El juego de las especulaciones

En Inglaterra 2015 los Pumas integran una zona que alienta a pensar que pasaran de ronda. ¿Hasta donde podrán llegar esta vez?




Las especulaciones sobre la suerte que pueda tener nuestra selección en la próxima copa mundial permiten sumergirnos en la ilusión de volver a tener a nuestro representativo en un plano similar al de Francia 2007. Resulta imposible resistirse a la idea de jugar a anudar deseos con resultados, que puedan tener cierta lógica, intentando descubrir hasta donde puede llegar una proyección factible en el desafío que tienen los Pumas en el certamen que tendrá como escenario central a Inglaterra.
Por primera vez en un mundial no se ingresa a una zona de clasificación complicada. El debut con Nueva Zelanda, el 20 de septiembre en Londres, será lo más difícil en el recorrido inicial. Después vendrán Georgia, Tonga y Namibia, tres rivales que invitan a imaginar una seguidilla exitosa que introduzca a Los Pumas, una vez más, en cuartos de final. Es cierto, no hay rivales sencillos en un mundial, cualquiera de estos tres equipos puede complicar la clasificación Argentina. Tanto como lo puede hacer nuestro propio combinado nacional dando un batacazo ante los All Blacks. En este juego de especulaciones previas la lógica nos sirve para retroalimentar la ilusión de saber que no es nada alocado suponer que se puede saltar a la siguiente ronda. Una vez ahí las especulaciones nos instalan ante un posible cruce en el que Los Pumas tendrán las mismas posibilidades de ganar como de perder. Irlanda o Francia, cualquiera de los dos podría ser el rival de no mediar sorpresas (Italia, Canadá y Rumania son los otros integrantes de la zona D). El reciente campeón del Seis Naciones es, al entender de este cronista, el mejor exponente del rugby europeo en la actualidad. Francia se encuentra en su punto más bajo de rendimiento en la última década. Siguiendo el recorrido de esta lógica, a la que nos abrazamos con fuerza en nuestra especulación para llegar a la segunda ronda, Argentina será segunda en su zona e Irlanda la primera en la suya. De resultar así, estaríamos ante el cuarto choque entre ambas selecciones en un mundial. En las tres anteriores el ganador siguió en carrera y el perdedor quedó fuera del torneo. Los Pumas ganaron en dos ocasiones: En 1999, en Lens, 28-24; y en 2007, en París, 30-15. La posibilidad de Irlanda de dejar afuera de un mundial a Los Pumas fue en 2002, en Adelaida, con un apretadísimo 16-15.
Si un tramo de este recorrido, basado en la lógica de los resultados posibles, fallara y fuera Francia el rival en cuartos de final, el panorama sería similar. Estaríamos ante un cuarto cruce mundialista con tres antecedentes. Dos triunfos argentinos, ambos en París 2007 (17-12 y 34â??10), y uno francés en 1999 (47-26), en Dublín.
Si las lógicas acompañan, si el peso de la historia ayuda, si las especulaciones resultan ser un anticipo de la realidad, podemos atrevernos a imaginar que quizás estemos ante una nueva posibilidad de ver a Los Pumas en una semifinal mundial.