Luego del inolvidable penal que Barovero le atajó a Gigliotti por la Copa Sudamericana, un fanático riverplatense se tatuó el festejo del arquero en la pierna. ¡Impresionante!
¿Acaso es posible olvidar esa noche histórica en el Monumental? La respuesta es no. El Millonario dejó en ridículo a su eterno rival, eliminándolo en la semifinal de la Copa Sudamericana. La obtención de aquel certamen devolvió a River a lo más alto del continente y con el gusto especial de haber dejado afuera nada menos que a Boca.
Pero uno de los momentos más gloriosos de aquella noche fue el penal que Marcelo Barovero le atajó a Emmanuel Gigliotti. Trapito se armó de valor y coraje, y con la paciencia que lo caracteriza esperó a que el delantero de Boca ejecute para inclinar su cuerpo sobre su izquierda y tapar el remate a mano cambiada.
Como nunca antes se lo vio, el arquero alzó el índice al aire, celebrando la importancia de aquel penal atajado. Ese momento, ese festejo, fue inmortalizado por un fanático del Millonario, quién decidió tatuarse al Trapito en su pierna.
El dibujo refleja la imagen de Barovero triunfante, único e inmenso, protagonista del triunfo en el Superclásico copero. Lejos de olvidarlo, los hinchas comienzan a llevar ese instante de satisfacción en la piel. Parapam.
¿Acaso es posible olvidar esa noche histórica en el Monumental? La respuesta es no. El Millonario dejó en ridículo a su eterno rival, eliminándolo en la semifinal de la Copa Sudamericana. La obtención de aquel certamen devolvió a River a lo más alto del continente y con el gusto especial de haber dejado afuera nada menos que a Boca.
Pero uno de los momentos más gloriosos de aquella noche fue el penal que Marcelo Barovero le atajó a Emmanuel Gigliotti. Trapito se armó de valor y coraje, y con la paciencia que lo caracteriza esperó a que el delantero de Boca ejecute para inclinar su cuerpo sobre su izquierda y tapar el remate a mano cambiada.
Como nunca antes se lo vio, el arquero alzó el índice al aire, celebrando la importancia de aquel penal atajado. Ese momento, ese festejo, fue inmortalizado por un fanático del Millonario, quién decidió tatuarse al Trapito en su pierna.
El dibujo refleja la imagen de Barovero triunfante, único e inmenso, protagonista del triunfo en el Superclásico copero. Lejos de olvidarlo, los hinchas comienzan a llevar ese instante de satisfacción en la piel. Parapam.
Redactado por: Anónimo
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